Certificación Australia - RCM

certificacion-australia-7

Regulatory Compliance Mark (RCM)

EESS / ACMA / Radiocommunications Act 1992

Cumple con los requisitos RCM del mercado de Australia y Nueva Zelanda para tus productos eléctricos y electrónicos de forma fiable y segura.

certificacion-australia
certificacion-australia

¿De qué se trata?

La certificación RCM (Regulatory Compliance Mark) es una marca que demuestra que un producto cumple con las normativas de seguridad eléctrica, radio y compatibilidad electromagnética (EMC) de Australia y Nueva Zelanda. Esta marca es obligatoria para la mayoría de los productos eléctricos y electrónicos que se comercializan en estos países.

Obtener la marca RCM es requisito indispensable para cualquier fabricante o importador que desee acceder al mercado australiano y neozelandés, garantizando que sus productos son seguros para los consumidores y no interfieren con otros dispositivos electrónicos.

La RCM cubre una amplia gama de productos eléctricos y electrónicos, que se clasifican en diferentes niveles de riesgo. Algunos de los productos que requieren la marca RCM incluyen:

  • Fuentes de alimentación y adaptadores.

  • Electrodomésticos y equipos de consumo.

  • Equipos de iluminación, como luminarias LED y fluorescentes.

  • Equipos de tecnología de la información (ITE).

  • Herramientas eléctricas.

  • Equipos de audio y vídeo.

  • Dispositivos de radiocomunicaciones.

La clasificación del producto determinará el nivel de ensayos y la documentación requerida.

Los productos bajo el esquema RCM se clasifican en tres niveles de cumplimiento, basados en su riesgo potencial:

  • Nivel 1 (Bajo Riesgo): Productos que no están específicamente regulados, pero que deben cumplir con los estándares de seguridad generales. No requieren registro en la base de datos EESS.

  • Nivel 2 (Riesgo Medio): Productos que deben cumplir con estándares específicos de seguridad o EMC. Requieren una declaración de conformidad del proveedor.

  • Nivel 3 (Alto Riesgo): Productos con un alto riesgo de seguridad, como electrodomésticos, fuentes de alimentación y otros equipos especificados. Requieren ensayos por un laboratorio acreditado y un certificado de conformidad emitido por un organismo certificador reconocido, además de su registro en la base de datos EESS (Electrical Equipment Safety System).

El proceso para obtener la marca RCM puede ser complejo, pero se puede resumir en los siguientes pasos clave:

  1. Identificación de Estándares Aplicables: Determinar qué normativas de seguridad y EMC se aplican a tu producto.

  2. Ensayos de Laboratorio: Realizar los ensayos requeridos en un laboratorio acreditado para verificar el cumplimiento de los estándares.

  3. Recopilación de Documentación Técnica: Preparar un archivo técnico (Technical File) que demuestre el cumplimiento del producto.

  4. Declaración de Conformidad (SDoC): Emitir una Declaración de Conformidad del Proveedor (Supplier's Declaration of Conformity).

  5. Registro en la Base de Datos EESS: Si el producto es de Nivel 2 o 3, el importador o fabricante australiano debe registrarse en la base de datos EESS y registrar el producto.

  6. Etiquetado del Producto: Una vez completados los pasos anteriores, se puede adherir la marca RCM al producto.

Requisitos a tener en cuenta para obtener la certificación RCM

Para la obtención de la certificación RCM se deben garantizar los requisitos establecidos por el marco regulatorio australiano y neozelandés, principalmente bajo el esquema de seguridad eléctrica EESS (Electrical Equipment Safety System), la normativa de la ACMA (Australian Communications and Media Authority). El camino a seguir depende de la clasificación de riesgo del producto. Existen diferentes vías de cumplimiento según el nivel de riesgo del equipo. Para productos de riesgo bajo y medio (Nivel 1 y 2), el proceso es gestionado en gran medida por el proveedor (fabricante o importador local). Este debe asegurar la realización de los ensayos necesarios, compilar un dossier técnico de conformidad y emitir una Declaración de Conformidad del Proveedor (SDoC). Para los equipos de Nivel 2, además, es obligatorio el registro del producto en la base de datos nacional EESS. Para los productos de alto riesgo (Nivel 3), la vía es más estricta y requiere la intervención de un organismo de certificación externo reconocido

Ten en cuenta que...

La intervención de un organismo certificador se exige únicamente si el producto está clasificado como de alto riesgo para la seguridad eléctrica (Nivel 3 del EESS), independientemente de sus funciones de radio.

Las prestaciones y ámbito de uso definen la clasificación del producto.
Es importante clasificar el producto adecuadamente para determinar sus requisitos RCM.
Los procedimientos para la certificación dependen directamente de la clasificación del producto.
El nivel de riesgo del producto determina la obligación de intervención de un organismo de certificación.
Bandera_australia
certificacion-australia-5

¿Cómo podemos conseguir tu certificación para Australia?

Somos una empresa especializada en conformidad con amplia experiencia en el sector de la certificación de productos a nivel internacional. Tanto si puedes optar a una autocertificación como si requieres de una certificación por organismo tercero, dedicamos todos nuestros recursos para asegurar que certifiques tus productos de una forma ágil, efectiva y con garantías.

Atención personalizada
Amplia experiencia y red de contactos
Servicio rápido y efectivo
Cobertura internacional

Nuestros servicios

Certificación de Productos
Simplificamos el proceso todo lo posible
Ensayos de Laboratorio
Red de laboratorios internacionales acreditados
Documentación Técnica
Completa, fiable y bien organizada
Asesoramiento y Consultoría
Equipo de expertos a tu disposición

No te compliques

Deja que te ayudemos y focaliza tu energía en tu negocio

Habla con tu Sherpa

Queremos saber sobre tu proyecto

Ellos ya cuentan con un Sherpa
OXI Instruments
Odiseimusic
Cloen
Bitbrain
Aitex

«Solo podemos decir que son un equipazo de profesionales. Gracias a su riguroso trabajo y profesionalidad fuimos capaces de certificar satisfactoriamente el marcado CE y el FCC de la primera versión de nuestro producto Travel Sax.»

Ramón Mañas
Odiseimusic (CEO)

«Han hecho posible lo que por nuestra cuenta hubiese sido imposible o mucho más costoso en cuanto a tiempo y dinero, permitiendo que salgamos al mercado con todas las responsabilidades cubiertas.»

Manuel Vázquez
Oxi Instruments (CEO)

«La calidad de su trabajo es excelente, han mostrado un nivel de profesionalismo y dedicación que supera nuestras expectativas. Su compromiso con la excelencia y su enfoque orientado al cliente los convierte en una opción ideal.»

Marcos Bruñuel
Bitbrain (QA/RA Manager)

Familiarízate con estos conceptos básicos

Si eres un fabricante o un importador y tienes intención de introducir un producto eléctrico/electrónico en el mercado de Australia o Nueva Zelanda, necesitas conocer y entender una serie de conceptos indispensables.

Sabías que...
La certificación RCM es un procedimiento obligatorio.
Se requiere preparar documentación técnica.
Los requisitos deben verificarse mediante ensayos de laboratorio.
Algunos productos requieren de la intervención de un organismo de certificación RCM.

La marca RCM se aplica a una vasta gama de equipos eléctricos y electrónicos, incluyendo aquellos con funcionalidades de radio. La principal categorización se basa en el nivel de riesgo para la seguridad eléctrica, definida por el esquema EESS:

  • Nivel 3 (Alto Riesgo): Equipos específicos que requieren un Certificado de Conformidad de un organismo externo.

  • Nivel 2 (Riesgo Medio): Equipos que deben ser registrados en la base de datos EESS.

  • Nivel 1 (Bajo Riesgo): Equipos que solo requieren evidencia de cumplimiento sin necesidad de registro.

La RCM se sustenta en dos pilares regulatorios. Por un lado, la ACMA (Australian Communications and Media Authority) regula la compatibilidad electromagnética (EMC) y las radiocomunicaciones bajo la Radiocommunications Act 1992. Por otro, la seguridad eléctrica es gestionada por el ERAC (Electrical Regulatory Authorities Council) a través del esquema EESS, implementado en las leyes de cada estado y territorio.

El proceso implica identificar los estándares aplicables (de seguridad, EMC y radio), realizar los ensayos de laboratorio correspondientes, y compilar la documentación en un dossier técnico. Posteriormente, el Proveedor Responsable en Australia debe registrarse en la base de datos EESS, registrar los equipos de Nivel 2 y 3, emitir una Declaración de Conformidad del Proveedor (SDoC) y, finalmente, adherir la marca RCM al producto.

La RCM es la marca gráfica única que demuestra el cumplimiento de un producto con toda la normativa aplicable en Australia (seguridad, EMC y radio). A diferencia del sistema americano, no existe un "ID" público asociado a la marca RCM. La marca en sí misma es la declaración visible de conformidad.

Integrar un módulo de radio (Wi-Fi, Bluetooth) que ya cuenta con certificación RCM puede simplificar enormemente el proceso de certificación del producto final. Si bien el producto anfitrión (host) aún debe ser evaluado para la seguridad eléctrica y la compatibilidad electromagnética (EMC) en su conjunto, los costosos ensayos específicos de radio del módulo pueden ser reutilizados, ahorrando tiempo y dinero.

Para obtener la RCM, es indispensable realizar ensayos en laboratorios competentes. Estos ensayos cubren tres áreas: seguridad eléctrica (según las normas AS/NZS correspondientes), compatibilidad electromagnética (EMC) para asegurar que no causa interferencias, y, si aplica, radiocomunicaciones para verificar el correcto uso del espectro radioeléctrico.

Para dispositivos con transmisores de radio que se usan cerca del cuerpo humano (como móviles o wearables), es obligatorio demostrar el cumplimiento con los límites de Exposición a la Radiación Electromagnética (EMR). Esto generalmente se verifica mediante ensayos de Tasa de Absorción Específica (SAR), cuyos límites son establecidos por la ACMA basándose en los estándares de ARPANSA (la agencia australiana de protección radiológica).

La conformidad se demuestra mediante ensayos basados en estándares técnicos específicos. Estos se dividen en tres áreas:

  • Seguridad Eléctrica: Se usan las normas conjuntas de Australia y Nueva Zelanda, como la serie AS/NZS 62368.1 para equipos de audio/vídeo y TI.

  • Compatibilidad Electromagnética (EMC): Mandatados por la ACMA para controlar las emisiones no intencionadas, usando estándares como AS/NZS CISPR 32.

  • Radiocomunicaciones: También definidos por la ACMA para los emisores intencionados (Wi-Fi, Bluetooth), regulando aspectos como las frecuencias y la potencia de transmisión.

El proveedor debe preparar y mantener un dossier técnico o archivo de cumplimiento. Este archivo debe contener toda la evidencia de conformidad, incluyendo los informes de ensayo del laboratorio, descripciones del producto, esquemas, un borrador de la Declaración de Conformidad (SDoC) y el Certificado de Conformidad si es un equipo de Nivel 3.

El manual del usuario es un documento legalmente relevante. Debe incluir cualquier advertencia de seguridad, información sobre el correcto uso y mantenimiento, y en ocasiones, declaraciones de conformidad específicas o información sobre las bandas de frecuencia utilizadas, según lo requieran los estándares aplicables.

El producto debe ser marcado de forma legible y duradera con el logo de la RCM. La normativa especifica las condiciones de visibilidad y tamaño mínimo. Si el producto es demasiado pequeño, el marcado puede realizarse en el embalaje o en la documentación que lo acompaña.

El Proveedor Responsable es la figura clave en el proceso. Debe ser una entidad legal establecida en Australia o Nueva Zelanda que se registra en la base de datos nacional (EESS) y asume toda la responsabilidad legal por la conformidad de los productos que comercializa.

Para un fabricante extranjero, es obligatorio designar a un Representante Local que actúe como Proveedor Responsable en su nombre. Este representante es el titular del registro en la base de datos EESS y sirve como punto de contacto para las autoridades reguladoras. Sin este representante, un fabricante de fuera de Australia no puede obtener la certificación RCM.

¿Tienes dudas?

Hemos recopilado las más frecuentes de nuestros clientes

La RCM (Regulatory Compliance Mark) es la marca de cumplimiento obligatorio para vender productos eléctricos y electrónicos en Australia y Nueva Zelanda. Confirma que un producto cumple con todas las normativas aplicables de seguridad eléctrica, compatibilidad electromagnética (EMC) y radiocomunicaciones. Es el pasaporte indispensable para acceder legalmente a este mercado.

Sí, es obligatorio obtener la RCM. Las certificaciones CE y FCC no se reconocen automáticamente en Australia. Aunque los informes de ensayo existentes para CE pueden ser evaluados y, en ocasiones, parcialmente reutilizados para demostrar conformidad con algunos estándares RCM (principalmente en EMC y Radio), siempre se deben cumplir los requisitos específicos de Australia, como los ensayos de seguridad eléctrica con las desviaciones nacionales y, sobre todo, contar con un representante local.

Prácticamente cualquier producto que se conecte a la red eléctrica o que contenga componentes electrónicos o de radio. Esto incluye fuentes de alimentación, electrodomésticos, equipos de tecnología de la información (ITE), luminarias, herramientas eléctricas, cargadores, y cualquier dispositivo con Wi-Fi, Bluetooth o tecnología celular.

No. El proceso varía según el nivel de riesgo de seguridad eléctrica del producto (Niveles 1, 2 o 3 del EESS). Mientras que un producto de bajo riesgo (Nivel 1) solo requiere un dossier técnico y una declaración del proveedor, un producto de alto riesgo (Nivel 3) exige la intervención de un organismo de certificación externo y el registro de un Certificado de Conformidad en la base de datos nacional.

Es un documento legal formal en el que el Proveedor Responsable (la entidad australiana) declara bajo su propia responsabilidad que el producto cumple con todos los estándares relevantes de la ACMA y el ERAC. Esta declaración debe estar respaldada por un dossier técnico con toda la evidencia de conformidad (como los informes de ensayo).

No. El sistema RCM no utiliza un identificador público por producto como el FCC ID. La propia marca RCM adherida al producto es la única indicación visible de que ha superado el proceso de certificación. La trazabilidad se gestiona internamente a través del registro del Proveedor Responsable en la base de datos EESS.

Sí, es totalmente obligatorio. La marca debe ser visible, legible y duradera. Si el producto es demasiado pequeño, la normativa permite que la marca se coloque en el embalaje, en las instrucciones o en el manual del usuario, siguiendo unas reglas específicas.

El responsable legal es el "Responsible Supplier" (Proveedor Responsable). Debe ser una empresa con entidad jurídica en Australia o Nueva Zelanda. Esta empresa es la que se registra en la base de datos EESS y firma la Declaración de Conformidad, asumiendo las consecuencias legales del cumplimiento del producto.

Sí, es un requisito indispensable y no negociable. Un fabricante que no tenga una entidad legal en Australia o Nueva Zelanda no puede ser el Proveedor Responsable. Por lo tanto, debe designar a un Representante Local (como una consultoría o un importador) que asuma este rol.

La EESS (Electrical Equipment Safety System) es la base de datos gubernamental donde se registran todos los Proveedores Responsables. Además, todos los equipos clasificados como de riesgo medio (Nivel 2) y alto (Nivel 3) deben ser registrados en esta base de datos antes de poder ser vendidos.

Vender un producto sin la RCM es ilegal y puede acarrear graves consecuencias. Las autoridades (ACMA y los reguladores de seguridad estatales) pueden imponer sanciones económicas muy elevadas, ordenar la retirada del producto del mercado, prohibir futuras ventas e incluso confiscar la mercancía.

La conformidad del producto (y por tanto la validez de la marca RCM) debe mantenerse mientras el producto se siga comercializando. Sin embargo, los Certificados de Conformidad para equipos de alto riesgo (Nivel 3) tienen una validez formal de 5 años y deben ser renovados. Si un estándar aplicable cambia, el producto debe ser re-evaluado para asegurar que sigue cumpliendo con la nueva versión.

Contáctanos

    Sector Industrial*

    País*

    Presupuesto

    Responsable: Sherpa Certification S.L. Finalidad: responder a su consulta y, si lo autoriza, enviarle información comercial.
    Derechos: puede ejercerlos en adm@sherpa-certification.com. Más información en nuestra Política de Privacidad.